Tesla de mi corazón

Simplemente, me enamoré de él. Fue hace unos siete años. Tuve la suerte de encontrarlo en un libro muy malo, de un escritor famoso y aclamado por su inconfundible estilo, del que por aquel entonces era fan. Era joven, qué le vamos a hacer. Ahora no lo soporto. Después de decidir que no podía con un solo libro más de Paul Auster, he de confesar que lo he intentado un par de veces más. Lo de terminar un libro suyo. Quizás porque sentía que se lo debía. Porque Leviatán, Mr Vértigo o El país de las Últimas Cosas (mi favorito, creo) me habían tocado de cerca. Incluso podría decir que hasta tres veces más lo intenté. Y siempre pasaba algo. O lo cogía en inglés para ponerme a prueba, lo que fracasaba como todos mis intentos de mejorar mi inglés y bueno, en realidad, me venía bien para justificarme diciéndome que el libro era aburrido y no es que fuera mi culpa que el inglés no sea capaz de engancharme a nada.

Pero tampoco en mi idioma podía aguantar muchas páginas de las vicisitudes de un escritor fumador y eventualmente alcohólico al que le gusta el béisbol. No, no puedo ya con Paul Auster. Y creo que ya definitivamente no lo volveré a intentar. Pero, a lo que iba, descubrí a Tesla en un libro muy malo, que aunque idolatraba al pesado de Paul, también me pareció malísimo. Sin embargo, le agradeceré eternamente que me presentara a Nikolai. Al escritor, cómo no, protagonista del Palacio de la Luna, le interesaba la figura de Tesla porque tenía que escribir sobre un señor mayor que había vivido en la época en que Nikolai andaba por el mundo, o algo así, no recuerdo muy bien. No sé qué pasó, pero fue un flechazo auténtico. Sí, sí. Curiosamente, Auster se decía impresionado por todo lo que escuchaba de él, lo reconocía y se ponía a investigar. En la ficción, él. Y yo en la realidad, hice lo mismo, solo que como ya existía Internet y me resultó más fácil que al escritor del libro, ya sabéis la gente antes iba a la biblioteca y le costaba más lo de investigar… Leí sobre él. Un serbio-croata que revolucionó el mundo con sus desvaríos, al que debemos muchas de las comodidades de nuestra vida cotidiana y otros avances…. Es más, mi pequeña obsesión continuó durante aquel verano y si no recuerdo mal, me topé con Niko un par de veces más… Incluso, físicamente. Me volvía loca…

Un puto loco que renuncia al premio Nobel, con toda la razón del mundo, porque el listeras de Marconi no es que le robara la patente de la radio, es que la razón la tenía en la mano el serbio (quizás otro día hable de mi pasión por los balcánicos) pero no se lo atribuyeron hasta mucho más tarde y Marconi quedó para la posteridad como el inventor de la radio. Cientos de patentes en su haber. Aprendió varias lenguas, vivió en Austria y Francia hasta que se trasladó a Estados Unidos…

Podéis consultar todos sus inventos y su biografía por ahí. Se cabreó con el imbécil de Edison, cuya compañía tiene el mérito de haber inventado la gloriosa silla eléctrica para ridiculizar la corriente alterna del bueno de Niko, al que trató bastante mal cuando Tesla se puso a trabajar para él y cuya capacidad (la de Tom) no llegaba a la suela de los zapatos de la genialidad de Niko. Y desarrolló miles de sus ideas locas sin planos, todo estaba en su linda cabecita. Un visionario, un pirado… ¿No es lo mismo? Se le atribuyen varias explosiones, queriendo generar tormentas de energías. El auténtico padre de la electricidad tal y como la conocemos. Demostró la transmisión de la energía sin cables a finales del sXIX. Inventor del control remoto (gracias querido Niko, gracias, gracias) y con ansias de dominar las fuentes de la energía de la tierra, murió en la bancarrota. Tenía planes que alcanzaban la ciencia ficción. O no. Quién sabe. Porque hay muchos datos que aún hoy se desconocen. No me quiero extender con su biografía y su extenso haber de investigaciones, descubrimientos y patentes. Bueno, lo de la torre Wardenclyffe es alucinante. Quiero decir que en 1917 pudiera establecer comunicaciones inalámbricas… Y lo hizo, lo hizo aunque provocara algún incendio que otro y tuviera que cerrarse por los típicos motivos por los que se cierran las investigaciones, dinero, miedo, guerra etc… Energía barata y para todos.

Pero, yo lo que quiero es hablar de él. De su persona. Su figura irradia atractivo, como los rayos X que provocó antes de ser descubiertos por otro. Esa inteligencia en estado puro. Ese carácter raro. Ese aire de estar todo el día en modo científico… En otra realidad.  Me enajena. Lo dicho, me vuelve loca. Ermitaño, antisocial… Buf… Me lo imagino… Hablando con él, mirando esos pequeños pero profundos ojos, con su bata de científico, mientras él, sin escucharme, estuviera dándole vueltas a cómo se podían leer los pensamientos. El típico excéntrico, huraño, con ese aire de vivir en otro mundo… Y además, guapo. Sí… Me parece terriblemente atractivo. Tesla, mi amor.  Lo dicho, me enamoré de él aquel verano y desde entonces no he dejado de quererlo. Es verdad. Me lo imaginaba en su laboratorio ignorando el mundo, pasando de todo, él con lo suyo, que ya era bastante. Absolutamente insoportable, maniático… De habernos conocido habría estado coladita por ti, Niko. Tú no me hubieras hecho ni caso. Lo sé, pero lo habría intentado hasta la muerte. Inventarías algo para repelerme, pero no me importaría. Si de esta forma llegara a gestarse mi aportación a la humanidad, lo aceptaría sin dudarlo. Si tú estabas loco, yo puedo estarlo más. Y como yo, hay muchos. Por el mundo hay unos cuantos seguidores, incluso rozando el ocultismo más freaky, que adoran a Tesla como un dios. Figura del patriotismo serbio, donde puedes encontrarte con él a cada paso, de vez en cuando a alguien se le ocurre escribir un libro sobre él y sus desvaríos e incluso elucubraciones varias analizando si llegó a inventar un sistema para hablar con otros planetas (él creía que podía hacerse y se le reconoce como el padre de la radioastronomía) o si hay alguna nave interestelar prototipo escondida en algún sótano en Colorado Springs.

Hace poco me lo encontré en una película. La peli, bueno, era lo que era, bastante mala. Tesla aparecía caracterizado en la piel de nada más y nada menos que el señor David Bowie. Es lo que tienen los genios, sus luces y sus sombras se gastan. No diré nada de David, porque no se puede decir nada de él, solo adorarle por lo que es. Me imagino que alguien pensó que quién mejor que Bowie para interpretar a Tesla y explotar ese lado de excéntrico del creador. Creo que no le hacía honor, lo siento por la peli, que era muy mala, aunque algo entretenida. Hasta que te enteras del final, estoy tentada a contarlo, pero bueno no diré ni el título. Y lo siento por David Bowie que no estaba a la altura… En la peli, Tesla inventaba un aparato para hacer desaparecer a un mago… Estoy segura de que podría haberlo hecho o quizás lo hizo. El hecho es que no sé si existirá otro Tesla en la historia, alguien que alcance sus logros y su locura. En fin, qué hombre, nunca dejaré de suspirar por ti… Seré tuya para siempre, nunca me decepcionarás, amor mío. Aunque si soy realista, todo lo que me vuelve loca de ti, seguro que de conocerte acabaría por hartarme. Tus desaires, tus paranoias, tus manías… Pero eso me llevaría algún tiempo… Eso seguro. Antes de caer en ese estado de «No te soporto más», me cegaría tu genialidad, tus ojos rayos X y ese bigote tan… ¡Ay! Si yo tuviera 150 años más…

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-186826-2012-02-03.htmlhttp://www.monografias.com/trabajos30/nikola-tesla-cientifico-sabio/nikola-tesla-cientifico-sabio.shtmlhttp://www.teslasociety.com/

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