He estado de mudanza. O más bien de migración que es el término correcto y además está muy de moda en estos tiempos que corren. Toooodo este tiempo, sí, sí… Si no eres observador, quizás no te hayas dado cuenta. Pero, ¡ay!, si eres de esos que se fijan en los detalles ya habrás caído en que tengo dominio nuevo. Soy la ama y señora de Nosemojelospiesenelcielo.com, God saves the Queen!
Y diréis que es muy fácil comprar un dominio solo para arruinarme este momento de gloria. Pues no, listillos o listillas, no es nada fácil. Ha sido una labor de meses en la que me he tirado de los pelos en más de una ocasión. Llevaba ya algún tiempo dándole vueltas a la idea de profesionalizarme en esto de contar tonterías y el primer paso era librarme de la etiqueta blogspot, así que un día me puse a la tarea. Bueno, un día, primero vino la fase de buscar la información, allá por otoño de 2014… Como me agobiaba el tema y otras cosillas, lo fui dejando hasta que el tutorial que había encontrado se desfasó irremediablemente, solo un poquito por culpa de Google y sus actualizaciones. Así que una tarde, me temblaban las piernas recuerdo, compré mi dominio, mi hosting y mi todo y me puse a seguir todos los pasos indicados por Ciudadano 2.0. ¡TO-DOS! y varios meses después aquí está el nuevo blog remodelado de arriba a abajo.
Durante este tiempo, he aprendido muchísimo de manera autodidacta o, como dicen en mi pueblo, a la mecagüen. Como no es mi deseo empezar esta nueva etapa con palabras malsonantes, solo diré que lo peor, pero lo peor de lo peor, no ha sido meterme en el universo del hosting. No, ¡para nada! Lo peor, si habéis leído el tutorial es el punto 6 y si no ya os lo cuento yo, es la revisión del contenido. Lo primero de lo que te avisan es que con la migración se pierden saltos de línea. Cuando lo leí, pensé «Vaya chorrada», con todo lo que tenía por delante me iba a preocupar por los saltos de línea. Pues bien, para que lo entendáis, ha sido como si hubiera cogido mi blog anterior con las manos, lo hubiera agitado con energía como un batido y lo hubiera colocado en otro sitio. Ha sido lo peor de todo el proceso. En mi etapa Blogger, siempre decía «qué entrada más larga me ha salido» y no me importaba lo más mínimo eso de ahuyentar a lectores con esas pedazo de entradas machaconas de frases y frases y más frases eternas. Nunca mais. Ha sido una tarea de chinos. Me ha llevado meses ir una por una dándole al Intro y al Supr cambiando el formato porque se desconfiguraba todo y me volvía loca. Y sin becarios que estoy, ¿sabéis? Me he odiado a mí misma en cada línea saltarina de cada entrada. No se puede ser tan pesada, al final se paga.
Habiéndoos puesto ya en antecedentes, os voy a comentar las novedades de este blog que lanzo ahora en verano que, como el mundo sabe, es la mejor época para estas cosas de la promoción:
1. Entradas más cortas, he sufrido tanto que yo esto no lo vuelvo a repetir en otra migración.
2. Si entráis en mi anterior http://nosemojelospiesenelcielo.blogspot.com, comprobaréis que os redirige a esta dirección http://nosemojelospiesenelcielo.com. Estoy tan orgullosa de esto como si hubiera parido la bendita página de los… Eso sí, desde el móvil no hagáis la prueba porque no funciona y no tengo ni idea de cómo diantres se hace, y lo he intentado.
3. Una línea más fresca y juvenil en mis entradas. Es mentira, pero queda bien decirlo y me rellena un número de la lista. Seguiré en mi mismo estilo porque aunque la mona cambie de dominio, mona se queda.
4. Entradas más frecuentes. Este es uno de mis propósitos. ¿Los temas? Como no podría ser de otra forma, no os puedo adelantar nada porque ni yo misma lo sé. Tengo un flamante plan de contenidos, aunque conociéndome como me conozco todo puede variar porque, por ejemplo, un día me ponga a explicar los motivos por los que los señores de 65 años en adelante te ceden el paso en un paso de cebra, válgame la redundancia, cuando ya te has parado con el coche. Flexibilidad y noticias de actualidad van a ser mis principios.
5. ¡Exclusiva! He eliminado de una vez por todas y para siempre una entrada que le dediqué el veinticinco de enero del 2013 a una bloguera que me parecía… Bueno, con la que discrepaba en muchos aspectos y que, a pesar de generar un enorme tráfico de visitas, me tenía negra, a la entrada me refiero. Estaba harta de haberme convertido en su enemiga, sin quererlo en absoluto, y de tener que responder pacientemente uno por uno a los 64 comentarios que me han caído en estos dos años. Pese a que algunas personas me felicitaban, la gran mayoría se dedicaba a llamarme «envidiosa» y mil cosas más, hasta «bigotuda». Incluso, recibí alguna amenaza camuflada en la forma de aviso y consejo de una persona anónima y altruista. Algunos insultos vinieron también acompañados de fotos de la estrella en cuestión. Eliminé ciertos enlaces a páginas porno y descalificaciones a la muchacha y encima tuve que dar explicaciones por hacerlo, ¡en mi blog! ¡Habrase visto! Tuve que hacer grandes esfuerzos para guardar la compostura y el sentido del humor, pero reconozco que estaba hartita. Fuera, fuera… He eliminado la entrada y se acabó el tema, espero. Prometo no volver a criticar la forma de pensar de ninguna bloguera… De verdad, he aprendido la lección.
Y hasta aquí esta breve entrada en la que os introduzco en una nueva etapa de mi vida como bloguera. Espero no defraudaros.
Como imagen, os adjunto el detalle de una minimudanza que emprendí hace unos años y que se vio frenada en el kilómetro 4 cuando me cargué la palanca de cambios de mi coche. Sirva de metáfora. A pesar de las dificultades, llego con todos mis trastos adonde me proponga, como si es a otro dominio.
Mil felicidades por el nuevo hogar!!! Y muchísimos éxitos, amiga lejana!!! 🙂
Gracias, Vero… Aunque estemos lejos, siempre te siento cerquita… Un abrazo gordo, muaaaaaaaaaaa